Al realizar los ejercicios terapéuticos chinos hay un
mayor consumo de oxigeno, aumenta la vaso dilatación e incrementa el riego sanguíneo
hacia el cerebro esto provoca síntomas como: nauseas, mareos, elevación de la
temperatura corporal, sudoraciones, fatiga. Se debe detener la actividad por
unos minutos y continuar cuando desaparezcan estas sensaciones.
-Aprender a respetar las limitaciones, no luchar con las
mismas, son posibilidades a descubrir otras maneras de percibirse y moverse.
-No practicar en ayunas.
-No practicar en fases agudas de dolor.
-No realizarlos cuando exista predisposición
orgánica (estados gripales agudos, estados febriles, trastornos estomacales
como diarreas y vómitos, ante cualquier dolor o con estados de indisposición.
-Cuando
hay compresión vertebral o hernia discal consultar al médico.
-Utilizar
ropa suelta, quitar accesorios como medida de seguridad
-Practicar
con los ojos abiertos si hay mareos o equilibrio inestable (ejercicios de pie)
si no es así cerrarlos que promueve la interioridad.
-No realizar dietas de moda sin
consultar a un nutricionista.