Algunos beneficios de Tai Chi
El sistema nervioso central es el encargado de coordinar y equilibrar los movimientos. La práctica del Tai Chi exige un alto grado de concentración, dejando a la mente en reposo.
Se eliminan las interferencias de pensamiento del cerebro, que permanece concentrado en dar las órdenes oportunas a todos los órganos y sistemas, aumentando la capacidad de autocontrol del sistema nervioso.
Esta característica resulta muy importante en el caso de enfermedades crónicas, por que el descanso del cerebro rompe la patología de la enfermedad recuperando y fortaleciendo al sistema nervioso central, lo que produce la mejoría de la misma. La técnica del Tai Chi, con sus movimientos incrementa la capacidad de reacción, de modo que todos los sentidos se vuelven más finos y sensibles.
La práctica del Tai Chi provoca la apertura de los poros por la actividad de los músculos y las articulaciones, aumentando la velocidad de la circulación de retorno a los vasos sanguíneos y linfáticos, aliviando la carga del corazón. Su práctica regular produce un incremento en el suministro de sangre a las arterias coronarias y una mejora de las funciones hemodinámicas.
Los movimientos circulares del Tai Chi provocan que todos los músculos y tejidos participen en el ejercicio, a través de su práctica regular, y mediante la realización de estos movimientos, alternando la tensión y la relajación, se conseguirá que los músculos estén perfectamente proporcionados, armoniosos y elásticos. Al mismo tiempo se mejora metabolismo y el suministro de sangre a los huesos, de tal forma que la estructura ósea resultara fortalecida. Los huesos de las rodillas se vuelven más resistentes, evitando fracturas y deformaciones óseas, y proporcionando estabilidad, flexibilidad y agilidad a las articulaciones, así como coordinación de los movimientos.
Las personas con deterioro óseo en sus extremidades y escasa flexibilidad al caminar, se ven especialmente beneficiadas con los efectos terapéuticos y paliativos que produce la práctica del Tai Chi.
Las tablas de movimientos requieren la práctica de todas las articulaciones y músculos del cuerpo, con lo que el ejercicio es completo, lo que no ocurre casi en ningún deporte o ejercicio físico. Sin embargo, no produce cansancio ni altera el ritmo cardiaco.
En definitiva, se trata de un sistema de ejercicio y respiración que incluye aspectos terapéuticos y preventivos y cuya técnica se destina a fortalecer el cuerpo, mejorar la salud y la mente, descargando las tensiones acumuladas.