Actividades 2023

EL DAOYIN YANGSHENG GONG Entrevista con Zhang Guang De . Miguel Martín Vizán

A finales de la Revolución Cultural Zhang Guangde contrajo varias enfermedades graves que superó a través de tratamientos tradicionales combinados con la aplicación de sus conocimientos de artes marciales y de trabajos internos para la salud. A partir de esta experiencia diseñó una serie de ejercicios que se han convertido en uno de los sistemas de Qigong más conocidos en todo el mundo. Se han cumplido ya 33 años desde que usted comenzó a desarrollar el sistema Daoyin Yangsheng Gong. ¿Qué motivos le impulsaron entonces a iniciar su trabajo? En realidad es una larga historia. A finales de la Revolución Cultural china caí gravemente enfermo. Tenía la tensión alta y tuve problemas importantes que me afectaron el corazón y el estómago. También contraje hepatitis y tuberculosis, de modo que las cosas no se me presentaban fáciles. Los doctores que me atendían en aquella época no encontraban una solución acertada para todos mis problemas, y los tratamientos resultaban eficaces sólo a medias. Uno de mis médicos me animó a usar mis conocimientos de Wushu y Taijiquan para reforzar las prescripciones médicas y así lo hice. Fue entonces cuando desarrollé ocho ejercicios simples para tratar mi tuberculosis. Estos movimientos fueron la base de una tabla posterior, que llamé «49 ejercicios para el drenaje y la estimulación del qi en los canales». Al principio sólo podía practicar tumbado en la cama y durante algún tiempo mi salud fue realmente precaria, pero con ayuda de las medicinas y de esta práctica sencilla logré recuperarme. Después de mi total restablecimiento en 1982, continué mi trabajo en la Universidad de Deportes de Pekín y comencé a desarrollar otros métodos de ejercicios tomando como base los primeros movimientos que había creado durante mi enfermedad. Para comenzar elaboré formas semiestáticas de Daoyin Yangsheng Gong como la del corazón, pulmones, estómago-bazo, músculos y tendones, salud general y los «49 ejercicios para drenaje de los canales». Además, pensando en las personas mayores o enfermas, ideé trabajos similares en posición sedente. Más tarde investigué sobre prácticas que ayudasen a mejorar la vista, el oído y el cerebro y sus funciones, y a regular el hígado o la vejiga. Para los profesores más experimentados en el Qigong y Taijiquan desarrollé tres formas de Taiji de mano vacía y otras con armas procedentes del Wushu tradicional. El sistema Daoyin Yangsheng Gong pertenece al Qigong dinámico, ¿puede describirnos en qué consiste este sistema? Existen cinco niveles. En primer lugar se aprenden las posturas y secuencias básicas, que se acompañan de cuatro pequeños grupos de ejercicios para equilibrar el cuerpo, la respiración, el qi, la sangre y la mente. Después se encuentran las diferentes series de movimientos que ayudan a regular distintos desórdenes en el cuerpo. Le siguen las formas de Taiji a mano vacía y con armas. Y por último están las tablas de Daoyin Yangsheng Gong simplificado. Cada uno de estos grupos contiene su propia explicación teórica basada en la Medicina Tradicional China y aglutina numerosos ejercicios de Wushu y de Taijiquan extraídos de mi propia experiencia como profesor de estas artes. ¿Qué significa Daoyin Yangsheng Gong y cuál es el origen del término? El nombre lo decidí en el año 1984. Daoyin es una palabra que hace referencia a ciertas prácticas ancestrales relacionadas con los primeros ejercicios de Qigong que se conocen y que fueron descubiertos en unos dibujos sobre seda, el célebre Daoyin tu. Tomé este primer nombre por su sentido de «conducir y preservar», en este caso el qi y la salud. En China muchas prácticas actuales de Qigong están inspiradas en este antiguo mapa de ejercicios y a veces suele confundirse el antiguo Daoyin con el sistema que yo he creado y esto no es correcto, porque aunque algunos movimientos están inspirados en las antiguas ilustraciones y en sus explicaciones, no son lo mismo. Completé el nombre agregando el término yangsheng gong, que hace referencia al trabajo de regulación del cuerpo, la respiración, la mente y la circulación del qi en los meridianos por medio de las tablas de ejercicios que diseñé. Es una forma de entrenamiento destinada a cultivar la salud física y emocional y mejorar así la calidad de vida. En términos Qigong, ¿cuáles son las características particulares del Daoyin Yangsheng Gong? En primer lugar regulamos la mente a través del ejercicio físico combinando los movimientos lentos con la atención, Yi. Para esto se usan varios métodos. Uno de ellos, yishou, consiste en fijar la atención sobre un determinado punto o área del cuerpo. En otro, yinian, conducimos la atención a lo largo del recorrido de los meridianos mientras realizamos los ejercicios. Un tercero consiste en la práctica de la Circulación Menor y Mayor. En mi sistema seleccioné diversos puntos y áreas de la acupuntura china que son efectivos en el tratamiento de diferentes enfermedades y los apliqué a las formas. Por ejemplo, estimulamos el punto laogong principalmente en las tablas cardiovasculares, shangyang en las respiratorias, y dantian en las relacionadas con el estómago o intestinos. Al practicar, debemos enfocar la atención de manera natural. Es importante trasladar la respiración a la zona abdominal y pélvica y ejecutarla de forma suave, regular y profunda. Existen métodos respiratorios específicos para el tratamiento de diferentes enfermedades. Para los problemas del sistema cardiovascular usamos la respiración Qigong que calma el corazón y regula la circulación sanguínea, acentuando la exhalación lenta y larga. Para mejorar los pulmones incidimos en una espiración prolongada y apoyamos así las funciones de recuperación del cuerpo y la actividad alveolar. En el caso de los desórdenes intestinales y estomacales hacemos énfasis en la respiración abdominal, la cual proporciona un suave masaje a los órganos internos y fomenta la circulación del qi y de la sangre en este área. Otra característica de este método son los movimientos en espiral de las extremidades para activar ciertos puntos y zonas de las muñecas y los tobillos. Durante las secuencias debemos combinar la tensión sostenida y la relajación, ambas necesarias para la estimulación de los puntos de acupuntura. Debemos aplicar un ligero estiramiento sin tensión excesiva. Sólo podemos conseguir la regulación de la respiración, de la atención y de la mente a través de la combinación de suavidad, lentitud y fluidez en los movimientos del cuerpo. Para finalizar, durante los ejercicios de Daoyin Yangsheng Gong, activamos directamente muchos puntos de acupuntura a través de masajes y presiones con los dedos de las manos. En China su sistema de trabajo se ha aplicado tanto en el campo de la prevención como en el tratamiento de enfermedades. ¿Qué resultados se han obtenido? En mi país existen muchas experiencias de este tipo con buenos resultados. En la provincia de Shaanxi existe una facultad de Medicina y varios hospitales donde se utiliza el Daoyin Yangsheng Gong como herramienta terapéutica. Los informes elaborados por los departamentos médicos de estas entidades corroboran que la práctica de los ejercicios mejora de forma objetiva diversos desórdenes de tipo hormonal, cardiovascular, nervioso y emocional, así como problemas crónicos de tipo articular y muscular1-. Sin embargo, para que el método resulte efectivo en el tratamiento de las diferentes dolencias deben tenerse en cuenta ciertas consideraciones. La primera y fundamental es contar con la guía de un profesor experto que sepa transmitir fielmente los estándares de la práctica del Daoyin Yangsheng Gong. Esto es primordial para evitar que los movimientos se conviertan en una simple gimnasia. Además, como ya he dicho antes, la ejecución de los ejercicios debe ser regular y sin sobresaltos. Las transiciones entre las diferentes posiciones que adopta el cuerpo, los cambios de peso y la respiración, deben ejecutarse de forma precisa y casi imperceptible, como si flotásemos. La atención se sitúa en la acción y ésta se encuentra siempre o bien en las manos o bien sobre los diferentes puntos o meridianos de acupuntura que se estimulan durante los ejercicios. Todos los estudios demuestran que es la correcta combinación de movimiento, respiración y atención mental la que hace del Qigong en general un método excelente para el restablecimiento del equilibrio energético en el cuerpo y la salud. En China, las prácticas que no cumplen estos estándares suelen ser denominadas como «ejercicios de la mente distante», ya que enfatizan la fuerza física en detrimento de la respiración y la concentración mental. En relación a lo anterior ¿los ejercicios deben practicarse por separado o en combinación con otros tratamientos terapéuticos? ¿Hay aspectos específicos que los practicantes que padezcan alguna enfermedad deban tener en cuenta a la hora de realizar los movimientos? Creo que el Daoyin Yangsheng Gong puede ejercitarse en combinación con otras prácticas terapéuticas. Mi propia experiencia así lo demuestra, pero esto tal vez no sea conveniente en todos los casos y por eso es necesario solicitar la opinión de un médico especialista, aunque el ejercicio sea suave. El Daoyin Yangsheng Gong no pretende ni puede sustituir a los tratamientos médicos. Sin embargo es cierto que en China ha habido muchos casos de personas con enfermedades crónicas que, bajo supervisión médica, han podido reducir su dosis de medicamentos tras practicar los ejercicios durante cierto tiempo. Las artes corporales y marciales, así como la Medicina Tradicional China, han experimentado en los últimos años un gran auge a nivel mundial. ¿Qué piensa usted de este interés creciente fuera de China y qué aspectos cree que deben cuidarse en Occidente para preservar estos tesoros culturales? Creo que este auge se debe fundamentalmente al progreso tecnológico y científico logrado en el pasado y presente siglo. Cada persona desea preservar su salud, y muchos métodos terapéuticos y profilácticos tradicionales que se han aplicado durante siglos con notable éxito en China, se han mostrado igualmente efectivos en muchos tipos de enfermedades típicas de los países industrializados. Si bien la tecnología es necesaria y beneficiosa en incontables aspectos de nuestra vida actual, la excesiva dependencia que ha creado en nosotros es una de las causas del alejamiento del hombre respecto de su propia naturaleza y de su falta de equilibrio con las leyes de la vida y del medio en el que vive. Así, en la sociedad moderna y civilizada que parece arremeter contra la propia existencia, se hace necesario meditar para llegar a comprender las causas de nuestros padecimientos y la forma de restablecer la armonía perdida desde su verdadero origen, sin actuar únicamente desde la superficie. Lao Tse escribió hace muchos siglos: «Seguir y emular la ley natural es la forma de gobernar el Cielo y la Tierra», y esto incluye también al hombre y su autogobierno. Mi deseo es que la gente en Occidente continúe practicando e investigando sobre las prácticas ancestrales de China, que fueron creadas sobre la base de un conocimiento elevado y singular, arrinconado y poco presente en nuestros días. Como dije antes, existe una diferencia primordial entre los deportes competitivos extremos, que exigen un alto nivel de preparación física, y las prácticas corporales chinas tradicionales. El Taijiquan y el Qigong enfatizan la mejora global de la salud de la persona partiendo de la premisa, ampliamente admitida durante siglos en la cultura china, de la existencia de un sistema energético que engloba, nutre, protege, dirige y es responsable del equilibrio y la salud del resto de sistemas estructurales y orgánicos en el cuerpo humano. Una vez que el hombre pudo comprender esto, se idearon muchos ejercicios y prácticas de todo tipo para preservar y mejorar este sistema energético vital presente en el ser humano y en todos los seres vivos. Creo además en el entendimiento entre los pueblos y las diferentes culturas y por eso pienso que el Taijiquan y el Qigong ofrecen una posibilidad extraordinaria de conocer una parte de la cultura china a través del ejercicio físico. ZHANG GUANGDE, Biografía del creador del Daoyin Yangsheng Gong Zhang Guangde nació en 1931 en Tangshan, ciudad cercana a Pekín, en la provincia de Hebei. Desde siempre demostró un interés especial hacia el Wushu y los sistemas chinos para el desarrollo de la salud a través del ejercicio. En el año 1955 se inscribió en el Departamento de Wushu de la Universidad de Deportes de Pekín, donde fue profesor hasta su jubilación. En 1974 le diagnosticaron varias dolencias severas. Siguiendo el consejo de sus doctores, Zhang Guangde aplicó en su propia recuperación las terapias chinas tradicionales y los métodos clásicos del Qigong y Taijiquan que enseñaba a sus estudiantes en la universidad. Así, se convenció de la utilidad práctica de los sistemas de salud que había creado para superar su propia enfermedad, y por eso pensó en divulgarlos y ofrecer a la población china esperanza para la curación de numerosas dolencias. A partir del año 1984, inició la promoción de su sistema Daoyin Yangsheng Gong impartiendo numerosos seminarios en China y más tarde en otros países de Asia, Europa y América. En el año 1990, el Ministerio Chino de Cultura Física y Deportes reconoció su método para la salud y en el mismo año se fundó el centro Daoyin Yangsheng Gong de la Universidad de Deportes de Pekín, donde Zhang Guangde comenzó a formar profesores bajo su tutela directa. El profesor Zhang es autor de más de 25 libros publicados en China. En 1992 recibió del gobierno chino el Segundo Premio Nacional de Investigación Científica. En el mismo año fue reconocido como una de las 100 leyendas vivas del Wushu chino de todos los tiempos, y en 1998 recibió el octavo duan de manos la Federación China de Wushu. Actualmente se encuentra retirado de la enseñanza y es su sobrino, Zhang Jian, quien supervisa el trabajo de las distintas escuelas de Daoyin Yangsheng Gong que se hallan repartidas por todo el mundo.